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lunes, 16 de abril de 2012

CONMEMORACIÓN DE LOS 30 AÑOS DE LA GUERRA DE MALVINAS





La Presidenta encabezó el acto central en conmemoración de los 30 años de la guerra de Malvinas. Afirmó que “es una injusticia que en pleno siglo XXI todavía subsistan enclaves coloniales", y que "la verdad revela que no fue una decisión del pueblo argentino la del 2 de abril, ni siquiera estaba detrás de ella el intento válido de ejercer soberanía, sino un intento de perpetuarse en el poder.” — en Ushuaia




"Eso me decía él siempre; que yo era una Presidenta Malvinera. Muy buenos días a todos y a todas; Sra. Gobernadora de Tierra del Fuego, Islas Malvinas e Islas Atlántico Sur, Sr. Vicepresidente de la Nación, Sr. Vicegobernador, Sr. Intendente de Ushuaia, Sr. Gobernador de la Provincia de SantaCruz, Sr. Gobernador de la Provincia de Santa Fe, queridos excombatientes de nuestras Islas Malvinas, legisladores y legisladoras, hombres y mujeres de este querido pueblo de Ushuaia. En este 2 de abril, instituido como Día del Veterano y de los Caídos en Malvinas, venimos a ofrecer reconocimiento a los hombres que sobre sus pechos lucen las medallas y las condecoraciones que supieron conseguir con honor y valor en el campo de batalla. Pero venimos fundamentalmente, también, en memoria de los miles y miles de jóvenes, los cientos de jóvenes, miles que vinieron a combatir, aquí, al territorio, en las Islas y a los cientos que dieron su vida; ¿porqué será que la historia siempre se lleva a los jóvenes en los momentos difíciles?. Por eso mi reconocimiento a esa juventud que marchó a las Islas sin preparación, sin la formación, yo diría muchos también con miedo; ¿quién no siente miedo de ir a una guerra? los que no sienten miedo no son los valientes; valientes son los que avanzan aún con miedo; esos miles de jóvenes, esos cientos de jóvenes que dejaron su vida allí, hoy tienen para siempre no sólo nuestro reconocimiento, sino la memoria eterna del Pueblo Argentino.
Hoy leía, antes de venir aquí, una frase de uno de esos jóvenes que combatió en Malvinas y que luego devino en periodista, tal vez esté por aquí, Edgardo Esteban, y él decía, lo pude leer hoy en Blanco y Negro, que la gran derrotada en una guerra, o por lo menos en esa guerra, es la Verdad. Y si a la memoria, entonces, le agregamos la verdad, que fué la decisión que tomé cuando ordené desclasificar el Informe               porque los argentinos, la historia, los muertos, sus familiares y el pueblo nos debíamos la verdad a cerca de lo que había sucedido, y además que esa verdad fuera reconocida por Argentina y por el mundo. Una verdad dolorosa, pero también una verdad encendida de gestos heroícos que se conocieron de valore inarrables y también de covardías e injusticias inéditas, casi como una condensación de la propia condición humana, revelada, no por dirigentes de partidos políticos, sino por militares, que con responsabilidad hicieron honor a la pertenencia de un ejército San martiniano, y desprendiéndose de cualquier espíritu corporativo, escribieron la verdad para la historia, para sus propios compañeros de armas y para todos los argentinos y el mundo. Esa verdad que revela que no fué una decisión del pueblo Argentino la del dos de abril, que ni siquiera estaba tras de ella el intento válido de ejercer soberanía y rechazar el colonialismo, sino a penas un intento de lo que muchas veces nos acusan a los políticos, que es de perpetuarse en el poder. Ese informe también revela eso, las miserias, los dolores, las verguenzas; memoria y verdad, entonces, y fundamentalmente que se descorra el telón, que pretende hacer creer el Reino Unido que aquella decisión fue una decisión del Pueblo Argentino.
Hoy leía que el primer Ministro Británico decía que se había atacado la libertad de los isleños, parece ser que no estaba enterada que también estaba confiscada la libertad de todos los argentinos en esos momentos. Tampoco teníamos libertad los argentinos; había presos sin nombre y apellido en campos de concentración, había detenidos desaparecidos que nunca volverán a aparecer, parece ser que no se dan por enterados, es que tal vez sea el último justificativo que cada día resulta más absurdo, más ridículo, más inverosímil, ante los ojos de un mundo que ve, y lo digo con orgullo, a este País, mi País, La República Argentina, por decisión política del entonces Presidente Kirchner, y también por la decisión de esta Presidenta de convertir la política de derechos humanos en uno de los pilares de Estado. No sé cuantos países del mundo pueden tener el orgullo que tenermos los argentinos de que en ninguna parte del mundo, en ningún país, ninguno de nosotros pueda ser acusado de haber cometido crimen de guerra, la violación de un derecho humano, de haber invadido otro país; somos desde 1983, por decisión soberana de nuestro pueblo, una Nación que emerge con democracia, pluralismo, diversidad, con marchas y contramarchas, pero definitivamente en el camino de la Libertad, de la Democracia y de la Dignidad. Memoria y Verdad.

Entonces, a esa memoria y a esa verdad yo le quiero agregar la Justicia. Memoria, Verdad y Justicia. Porque es una injusticia que en pleno siglo XXI aún subsistan enclaves coloniales como el que tenemos aquí, a pocos quilómetros de distancia, solamente 16 enclaves coloniales en todo el mundo, 10 de ellos del Reino Unido. Justicia, reclamamos también, para que no sigan depredando nuestros recursos naturales, nuestro medio ambiente, justícia para que se respete la integridad territorial. Resulta absurdo pretender dominio a más de 14.000 km de ultramar, cuando claramente estas islas integran parte de nuestra plataforma; justicia también para los que aún no han podido ser identificados. Quiero decirles que el día viernes, en mi carácter de Presidenta de la República, he dirigido una carta al titular de la Cruz Roja Internacional, para que tome las medidas pertinentes e interceda ante el Reino Unido para que pueda identificar a los hombres argentinos y aún ingleses que no han podido ser identificados, porque cada uno merece tener su nombre en una lápida.
Cada madre tiene el derecho inalienable como Antígona de Sófocles, de enterrar a sus muertos, ponerle una placa y llorar frente a esa placa; cada hermana, cada viuda, cada padre tiene ese derecho. Por eso hemos reclamado que la Cruz Roja Internacional interceda para que podamos realizar de la manera que ella disponga como autoridad internacionalmente reconocida por todos nosotros y lograr la identificación de los que aún faltan; ingleses y argentinos, más argentinos que ingleses.

Pero la guerra no se debe conmemorar, debemos también rendir homenaje a los que murieron del otro lado, porque eso nos convierte en ciudadanos universales. Las guerras sólo traen dolor, las guerras subvierten el orden natural que es el que los hijos entierren a sus padres, la guerra solamente trae atraso y odio; por eso, porque hemos sido víctimas los argentinos de muchas guerras, internas y de las otras y que nos hemos convertido en abanderados de la Paz. Y pedimos justicia también para que se cumplan el derecho Internacional, no es posible que sólamente puedan violar los derechos los que son poderosos y están sentados en un sillón en el Consejo de Seguridad; jamás habrá orden internacional, jamás habrá derecho internacional, jamás habrá seguridad internacional hasta que todos y cada uno de los países que integran Naciones Unidas respeten todas y cada una de sus resoluciones. Parece ser que hay resoluciones de primera y de segunda; de primera las que llevan a delante los Países que se sientan en el sillón de los Consejos de Seguridad y, entonces, pueden ejercer el derecho de veto; de segunda las órdenes que a pesar de haber sido aprovadas en reiteradas oportunidades por la Asamblea General, a pesar de resoluciones del Comité de Descolonización, se siguen incumpliendo. Va a ser muy difícil la paz en el mundo. Por eso también justicia para nuestra región. Yo agradezco la presencia de todas las delegaciones hoy, de los países del onda sur, porque queremos justicia para nuestra región, y la justicia significa que esta región siga siendo lo que ha sido hasta ahora; una zona desmilitarizada. no queremos tambores de guerra y cascos de guerra, los únicos cascos que queremos son cascos de trabajadores; que cada vez haya más trabajo para que haya más inclusión.

Y en cuanto a los que por allí, muchas veces desde adentro, voces minoritarias, pero voces con amplia repercusión mediática, intentan desmerecer el reclamo de Soberanía, bueno... yo les digo que si fuera por cuestiones económicas es un argumento que no nos pueden aplicar a nosotros, sería mucho más aplicable al Reino Unido que a la República Argentina, afortunadamente para todos los argentinos.

Por eso esto que ha dejado de ser una causa nacional, esto que ha pasado a ser una causa de todos los argentinos pero también de todos los países del onda sur y de todos los países en el mundo que levantan el diálogo, no estamos reclamando ninguna otra cosa más que eso: el diálogo entre ambos países para discutir la cuestión de soberanía, respetando el interés de los isleños; tal cual reza textualmente la Resolución de Naciones Unidas; nadie puede creer, nadie puede hacerle creer a un solo argentino o a un compatriota lationamericano que este pueblo argentino, que esta sociedad no respeta y no recibe con amor y cariño a todos y cada uno de los hombres y mujeres que han decidido habitar este bendito suelo, pueden dar cuenta de ello no sólamente los miles de ingleses que viven en la República Argentina, los miles de compatriotas latinoamericanos; pocos países en el mundo tienen la libertad migratoria que tiene la República Argentina. Entonces, cómo no vamos nosotros a respetar, no sólamente los intereses de los isleños sino de todos los habitantes no hacemos distinciones, para nosotros lo más importante es la condición de la dignidad de la condición humana, sea cual sea su nacionalidad, su origen, su religión, cómo piensen... no nos interesa; sólo nos interesa que se respete la ley y la Constitución de nuestro País.

Por eso digo entonces que esta no es una historia que empezó hace 30 años, esta historia el año que viene va a cumplir 180 años de usurpación, por eso tengo un gran deseo que nuestro Museo de Malvinas a construirse en el Predio de la Escuela de Mecánica de la Armada pueda inaugurarse en el mes de Agosto que se cumplen exactamente 180 años en que el Gaucho Rivero, pudiera izar nuevamente el pabellón en aquél lugar. Por eso digo que esta historia lleva muchos años, que reconoció también otros intentos en 1806, en 1807, en 1845 y que, entonces, es una historia del colonialismo una historia casi del siglo XIX, que como rémora, aún subsiste aquí en nuestro territorio.

Finalmente entonces Memoria y Honor para quienes lucharon en el frente, para quienes murieron combatiendo, Verdad para todos los argentinos y para todos los pueblos del mundo y Justicia para con nuestros derechos, justicia para el derecho al diálogo, justicia para el cumplimiento del Derecho Internacional, para que podamos tener un mundo mejor, más seguro y más justo.

Muchas gracias y viva la Patria, como siempre."

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CFK se despidió de una cumbre con desacuerdos

Diario Página 12 del domingo 15 abril 2012 http://www.pagina12.com.ar/diario/ultimas/20-191930-2012-04-15.html

"Después de mantener ayer por la tarde un encuentro con el presidente Barack Obama, en el cual "no se planteó ninguna exigencia sobre ningún tema", la presidenta Cristina Kirchner se sumó a la "foto de familia" de la VI Cumbre de las Américas con el resto de las jefas y jefes de Estado del hemisferio y retornó a la Argentina por la mañana. El encuentro regional que finalizó hoy no arrojó ninguna declaración final, a raíz de la falta de consensos y, en especial, por el veto ejercido por los Estados Unidos sobre el tema Cuba, y las diferencias sobre el conflicto soberano en las Islas Malvinas
Durante su disertación en el cónclave, la mandataria agradeció el respaldo de más de 30 países al reclamo del gobierno argentino por la soberanía sobre las islas Malvinas y enfatizó que debería ser la última cumbre sin la presencia de Cuba.
Sin embargo, las reivindicaciones sostenidas por la Argentina y otros países de la región no encontraron eco en suficiente para alcanzar un documental final. Los presidentes de Bolivia, Evo Morales, y Uruguay, José Mujica, ya habían admitido el sábado la posibilidad de que la cita terminara sin una declaración consensuada ante la falta de acuerdos.
En ese sentido, el canciller Héctor Timerman destacó el "apoyo masivo de los países a los derechos argentinos sobre Malvinas" durante los discursos de los presidentes en la cumbre, aunque reconoció que se buscaba que el tema Malvinas figurara en una declaración final prevista para ser firmada por todos los jefes de Estados, pero el veto de Estados Unidos y Canadá al ingreso de Cuba a las próximas cumbres y sus disidencias en el tema de Malvinas hicieron imposible un acuerdo unánime.
En forma paralela a la Cumbre, la Presidenta mantuvo en la víspera una audiencia a agenda abierta con su par estadounidense, Barack Obama, quien, según la delegación argentina, afirmó que "las pequeñas diferencias comerciales" entre ambos países "no serán el centro de la relación".
"Debemos seguir trabajando juntos, manteniendo este diálogo directo entre nosotros y, si existiesen pequeñas diferencias comerciales entre ambos países, de ninguna manera serán el centro de la relación", apuntó Obama a Cristina, contó el canciller Héctor Timerman.
La jefa de Estado también tuvo reuniones bilaterales con los mandatarios de Guatemala y Jamaica."

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