En medio de una campaña electoral donde está en juego la consolidación de un proyecto de país que permite que todos los argentinos podamos realizar nuestros proyectos individuales y/o grupales, se hace necesario recordar algo de la reciente historia política sanfernandina cuando, otra vez, aparecen las voces que por una mera especulación personal de un candidato, proponen que San Fernando tenga destino de “Sucursal” de algún Distrito vecino.
Nuestra Ciudad y el Delta construyeron sus realidades con el trabajo y el espíritu emprendedor de sus familias autóctonas y las que a través de las migraciones convirtieron a las barrancas y bañados en tierra de promisión para compatriotas y hermanos extranjeros.
Esa historia de la que cada uno de los ciudadanos es portador de algún pequeño trazo o segmento, le ha dado a la comunidad de cada barrio y del Distrito un perfil y un carácter propio que lo ha distinguido de las poblaciones vecinas.
Una nota distintiva del carácter es que siempre enfrentó las contingencias naturales con capacidad de reacción y sin mendigar soluciones, sólo convirtiendo lo desafortunado en potencia para proponer y lograr la reparación justa, con respeto y exigiendo respeto.
Esa construcción social de los sanfernandinos fue traducida en la acción política en un peronismo movilizador y movilizado, respetado y respetuoso en el Conurbano y la Provincia toda.
El peronismo local tuvo y tiene esas características porque nace en una sociedad que nunca, ni permitió que nuestra ciudad pudiese ser trampolín para opinar sobre la vida de ciudadanos de otras ciudades, e hizo oídos sordos a quienes promovían “mesías” venidos de otros lugares para resolver nuestro futuro.
Luego de los Gobiernos de la Dictadura Militar, es decir a partir de Diciembre de 1983, los Distritos vecinos eligieron gobiernos municipales con Intendentes de fuerte personalidad e identidad política: Melchor y luego Gustavo Posse en San Isidro (UCR) y Giordano (UCR) y especialmente Ricardo Ubieto (Vecinalismo) en Tigre.
Sin embargo la sociedad sanfernandina eligió mayoritariamente al peronismo, en la conducción de Alfredo Ramón Viviant, para gobernar el Distrito y le renovó la confianza durante tres mandatos, exhibiendo una personalidad colectiva que, dialécticamente, fortalece al justicialismo como opción política.
Por supuesto, era intolerable a los ojos de los sectores “gorilas” de esta Ciudad y de los territorios vecinos, que un peronismo movilizador y transgresor continuará gobernando un Distrito como “enclave anticolonial” no formando parte de las decisiones políticas de las comunidades vecinas: y apareció la TEORIA DEL POZO.
San Fernando estaba en un “pozo” del cual sólo saldría si renunciaba a su carácter movilizador y aceptaba las reglas del juego de los vecinos “grandes”. Muchos dirigentes de todo tipo, calaña y sectores “lucraron” políticamente con ese supuesto pozo que cortaba la ruta entre supuestas “ciudades-luz”.-
Y otra vez el Peronismo se hace cargo del futuro y con la conducción de Osvaldo Amieiro pone a San Fernando de pie y no permitió que nadie nos hunda en el pozo de la decepción y la desesperanza como sociedad con pertenencia territorial.
En Diciembre de 1995 se da inicio a una de las etapas más ricas de la vida de la ciudad e islas de la “Buena Vista”.
Han transcurrido apenas 16 años donde, con errores y aciertos, seguimos haciendo realidad los sueños de quienes nos dieron un carácter de CIUDAD CON ALMA DE PUEBLO.
Altivos pero no Arrogantes; Creativos mas no Soberbios; Solidarios pero no “Giles”; Transgresores mas no Aventureros; Memoriosos pero sin Odios; Abiertos a nuevos vecinos, pero sin renunciar a la Identidad.
No somos ni queremos ser “Tigres”, sólo amantes del buen fútbol (como el del “Matador”) la buena música, nuestros barrios, las buenas murgas, el buen trabajo, el buen estudio, el buen rio y todo aquello que con color y pasión los sanfernandinos generamos en diversidad y respeto, con participación y aporte.
Son apenas 16 años donde el Intendente Amieiro y todo su equipo político, y especialmente la participación vecinal, han transformado la ciudad dotándola de todos los servicios necesarios para vivir con dignidad: pavimento, cloacas, agua corriente, gas natural, transporte público, educación, salud, centros deportivos, acceso público al río, servicios de emergencia, políticas de igualdad social, viviendas dignas, espacios públicos para todos y muchos más.
Y estos servicios son para todos los vecinos, sin discriminaciones, viviendo UN SOLO SAN FERNANDO.
Desde 2003 con el gobierno del Presidente Néstor Kirchner y luego con la Presidencia de Cristina Fernández de Kirchner, todos y cada uno de los Municipios Bonaerenses encontraron el marco y la posibilidad de realizar los sueños de cada comunidad local con un país en crecimiento económico, mayores grados de justicia social y con un Estado Nacional presente para realizar las obras tantas veces esperadas, cumpliendo con aquello de gobernar para la FELICIDAD DEL PUEBLO Y LA GRANDEZA DE LA NACION.
Especialmente tuvo esa posibilidad el vecino Municipio de Tigre cuyo Intendente fue Jefe de Gabinete de la Presidenta y utilizó ese cargo para llevar obras, que entre otros favorecen a los barrios privados del Municipio hermano.
Y así estamos alumbrando el NUEVO SAN FERNANDO, construcción política y social de todos sus habitantes, y aparecen de nuevo, como hace casi 20 años los promotores del “Pozo”, los que nos quieren convertir en “Sucursal” del proyecto político personal de un Intendente vecino.
Y lo más triste es que la propuesta no aparece desde la ambición desmedida de quien siempre tuvo cargos públicos gracias a los Presidentes de la Nación, sino que surge de un político de Victoria que hasta hace poco se vanagloriaba de ser parte de una de las familias fundadoras de esa localidad, que se intenta convertir en gerente de Sucursal de la empresa política del Intendente vecino, sólo por no poder articular un proyecto político superador del que lleva adelante el Justicialismo de San Fernando.
Seguramente el Intendente de Tigre ha hecho cosas muy buenas para los vecinos de ese Distrito, como seguramente son muchísimas más las que le quedan en el baúl de las deudas.
Seguramente en San Fernando el Intendente Amieiro tendrá que gobernar los próximos 4 años para asegurar el crecimiento del Nuevo San Fernando sin querer ser más que los demás, sin promover o aceptar ser gerente de nadie, sembrando un proyecto colectivo de ciudad que se fundamenta en una historia y especialmente en un futuro abierto a las nuevas generaciones.
Con autoestima; con humildad pero con el testimonio categórico de lo hecho y de lo que falta por hacer; con la certeza de que tenemos capacidad para enmendar nuestros errores y seguir creciendo en nuestro bendito país.
Seguramente el amor por el territorio, con sus ventajas y desventajas, el amor por el lugar donde se nació y se eligió para vivir, no forman parte del bagaje cultural del candidato Luis Andreotti.
Sólo un odio muy profundo puede promover una conducta que posiciona a San Fernando como simple escalón de una aventura política personal de un Intendente vecino.
Para un militante político ¿es todo igual en la vida de una sociedad?
Estamos convencidos que siempre hay valores, conductas y criterios que forman parte de la huella que cada uno aporta a la historia de su propia comunidad y esos valores no pueden ser diluidos por aquello de “ y bueno, somos amigos”, porque cuando está en juego la propia idiosincrasia de los representados, como lo afirmó el Intendente Amieiro el pasado 18 de julio, hay que dar testimonio de que no hay nada más importante que la propia comunidad y dejar en otro lugar la relaciones personales que han transformado a la política en un “corral donde todos somos iguales”.
Y así como Néstor Kirchner y la Presidenta Cristina respetaron y respetan como pocos las instituciones de la República proponiéndolas como protagonistas de un nuevo país, sigamos su ejemplo con las nuestras, dándoles contenido político que supere la simple ausencia de conflicto, fortaleciendo los consensos con quienes respetan la identidad de sus representados, consensos que se verifican en los resultados de los proyectos que mejoren las posibilidades de crecimiento de nuestros conciudadanos.
No repetiremos lo de Fito Páez respecto de determinadas conductas, ni diremos como algunos compañeros, Andreotti es massita; sólo tratamos de aportar una reflexión para movilizar a conductas políticas leales al proyecto político que encabeza Osvaldo Amieiro.
Lealtad que, como dijo la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner el pasado 25 de Junio, “es un atributo inescindible, pero no una lealtad tonta, una lealtad personal sin contenido porque no somos una cofradía; nosotros somos un movimiento político, un proyecto político, y la lealtad tiene que ver con la identificación en el modelo y en el proyecto político, en los objetivos, en los instrumentos para lograrlo y en la valentía también que hay que tener para ejercitar esa lealtad…”
Se trata de tener lealtad con San Fernando, y no sólo con su historia, especialmente con su futuro, con sus jóvenes que se expresan en la ciudad, con autonomía, sin aceptar “patrones de estancia”.
Se trata de seguir enarbolando la bandera de una “ciudad para todos” con un pasado orgulloso y con un presente y futuro que siempre dependió de la participación popular.
Por eso en estas horas en que aparecen los “magos” que pintan un porvenir lleno de realizaciones con solo el antecedente de tener una gestión en un Municipio vecino, desde San Fernando, Amieiro y su equipo sólo ofrecen el corazón comprometido con sus vecinos y con un proyecto nacional, practicando todos los días aquello de: “Seamos todos artífices de un destino común, y nadie instrumento de la ambición de alguno.”.
Julio de 2011.
Ramón Alberto Esteban
Concejal
