UN ESPACIO PARA EL ENCUENTRO, LA REFLEXION SOCIAL Y EL DIALOGO POLITICO



domingo, 27 de marzo de 2011

NUESTROS CANDIDATOS


AYER, HOY Y SIEMPRE



Kirchener inaugura el Túnel junto a Osvaldo Amieiro

POR UN SAN FERNANDO QUE CRECE
EN UNA NACION QUE CRECE

CRISTINA - SCIOLI - AMIEIRO
2011-2014

Palabras de la Presidenta en el acto por el 38º aniversario del triunfo electoral de Héctor Cámpora

En el estadio de Huracán como escenario, Cristina Fernández de Kirchner recordó, el viernes 11 de Marzo, el 38º aniversario del triunfo electoral de Héctor Cámpora.
 
Un discurso de nuestra Presidenta que propone lineas de acción política y definiciones respecto del carácter del Peronismo, de la significación de la presencia de la juventud en la militancia actual, del rumbo del país y de la necesidad de ampliar la sustentación del proyecto nacional, popular y democrático que conduce el Peronismo.
 
Para una lectura a plena conciencia, les dejo las palabras de la Presidenta de la Nación.
Seguimos en contacto.
 
UNA MULTITUD FUE A ALENTAR A LA PRESIDENTA EN HURACAN
 
“Gracias, muchas gracias a todos los compañeros y compañeras, que hoy se han congregado aquí: quiero decirles a todos y a todas que esta tarde, aquí en Huracán, no está la Presidenta de la República, está la compañera de todos ustedes. (APLAUSOS). Y como compañera quiero pedirles a todos y a todas que este acto, de este 11 de marzo, sea en recuerdo y en homenaje a quien fuera mi compañero de toda la vida. (APLAUSOS).
Hace exactamente apenas un año, y parece una eternidad, él les hablaba a todos ustedes, desde Ferro. Yo quiero venir a recordarle, como se recuerda al militante con el compromiso de que la lucha que él inicio - un 25 de mayo del año 2003 - es la lucha mía por construir la Argentina que él tanto soñó y por la que tanto trabajó sin descanso, sin desmayo entregando lo mejor de sí. (APLAUSOS).
Quiero también decirles que estaría contento y orgulloso de ver a miles y miles de jóvenes, que como él y como yo,  aquel 11 de marzo tenía yo apenas 20 años; en una de las tribunas está mi hija Florencia, que también tiene 20 años, como yo tenía aquel 11 de marzo de 1973. Florencia me pedía que fuera puntual, porque se estaban muriendo de calor.
Yo quiero decirles que vengo también a reconocer que hay otro país diferente, afortunadamente, de aquellos tiempos y de todos los tiempos de estos últimos doscientos años en que las luchas nacionales y populares por construir un país independiente y soberano tuvieron largas marchas y contramarchas.
Si uno piensa no solamente en los jóvenes de aquella etapa, si uno piensa en los jóvenes que construyeron aquel 25 de mayo de 1810, y los que vinieron más tarde a lo largo de toda la historia del campo nacional y popular podrá observar que eran siempre jóvenes que se incorporaban a luchar contra algo porque había algo que los oprimía: o era el yugo colonial o eran las dictaduras las que no dejaban expresarse al pueblo. Por primera vez ustedes - generación del Bicentenario - se están incorporando a la política no contra alguien, sino por alguien, por una historia, por la Argentina por seguir mejorando las cosas.  (APLAUSOS).
 
Ustedes no tienen idea - porque son muy jóvenes - mis compañeros, muchos de ellos que compartimos también años de militancias me van a entender. Pero quiero que sepan que ustedes tienen la inmensa oportunidad histórica de participar en la construcción de un país diferente; de un país en el que no vienen a luchar contra alguien, sino que por algo; en un país donde es posible volver a soñar y donde con alegría y no con dolor, en donde con amor y no con odio, queremos convocar a toda la sociedad. Es una construcción política diferente, siempre en nuestra historia las construcciones políticas, aún las del  campo nacional y popular, se hacían en base a las contradicciones o contra algo. Hoy estamos construyendo con un profundo amor por las cosas logradas y con una profunda demanda por profundizar esos cambios para que puedan llegar a todos los argentinos. No, no hay que darle gracias ni a mí ni a él porque hay otra cosa que tenemos que hacer, más importante todavía.
Siento que a lo largo de la historia el campo nacional y popular - liderado por hombres o por mujeres, cuando esos hombres o mujeres ya no estaban era como se desperdigaba porque faltaba la construcción orgánica; porque faltaba la construcción política e institucional que no hiciera depender la transformación y el cambio de una o dos personas. Ese es el gran desafío que tenemos hoy los argentinos y que tienen los jóvenes: cómo hacer para que tanta lucha no sea en vano, cómo hacer para homenajearlo, cómo hacer para que su presencia sea definitiva y la de tantos otros. (APLAUSOS).
Construir sobre las coincidencias, aprender a construir los argentinos y sobre todo los jóvenes no sobre las diferencias, que así se ha construido durante tanto tiempo, y entonces todo duraba poco porque faltaba que algo fallara, que no estuviera una coma, que faltara una letra o una oración para juzgar que entonces no se era nacional o popular.
Quiero decirles a todos ustedes, que cuando incorporen a otros argentinos no les pregunten de dónde vienen, no les pregunten cuál es su historia o su partido, pregúntenles si están de acuerdo con que la Asignación Universal por Hijo sirve para que millones de niños tengan derecho a la educación y a la salud. (APLAUSOS).
Y también, quiero que les pregunten si están de acuerdo con que tenemos que seguir industrializando el país y agregando valor para seguir generando trabajos más calificados para todo los argentinos. (APLAUSOS) Quiero que les pregunten si tenemos que seguir poniendo en la educación pública en todos sus niveles el esfuerzo y los recursos, y si tenemos que seguir aún poniendo más; quiero que le pregunten si necesitamos seguir inaugurando - como hace unos días - universidades públicas y gratuitas para que tengamos realmente niveles de igualdad; quiero que le preguntan si necesitamos proteger el trabajo nacional, la producción nacional y el desarrollo de nuestra industria; si necesitamos también seguir desarrollando un fuerte mercado interno que impulse también a que exportemos más y mejor porque generamos más y mejores puestos de trabajo; quiero que le pregunten si quieren ser un país donde los derechos humanos son una bandera de toda la sociedad, sin ninguna distinción de ideología o partido, porque es lo que nos diferencia de la barbarie. (APLAUSOS).

También quiero que le pregunten si como argentino se siente parte de esta América del Sur, de este MERCOSUR, de esta UNASUR, si se siente profundamente latinoamericano y siente orgulloso de su identidad, de su pertenencia, de su historia; quiero que le pregunten si está de acuerdo con una sociedad que da derechos igualitarios, que amplía el abanico de posibilidades y que nos convierte a todos un poquito más iguales todo los días. (APLAUSOS)
Si están de acuerdo con esas cosas forman parte de esta historia y de este espacio, lo demás es anécdota o vanidades personales.
Quiero homenajearlo a él, nunca he conocido a nadie tan alejado de las vanidades personales y de las banalidades como él. No le importaba nada de lo que suele inclusive importarme a mí por ahí como mujer. Nadie tan despojado de las cuestiones que por ahí distraen en la política y nos hacen ver diferencias donde no las hay. (APLAUSOS).
Por eso quiero rescatar la historia, pero también quiero una juventud que construya su propia historia, como la hicimos nosotros; ustedes son la generación del Bicentenario (APLAUSOS).
Les pido que tengan ejemplos, pero que sean ustedes mismos, cada uno de ustedes, cada una de las horas, porque créanme que el gran vínculo que nos une a todos - desde 1810 a la fecha - es el inmenso compromiso por los intereses de la nación y con los intereses del pueblo, que son la misma cosa, nación y pueblo, pese a que algunos quieran diferenciarlo. No hay pueblo sin nación ni nación sin pueblo. (APLAUSOS).

Yo les pido que construyendo su propia historia, su propia identidad, también están construyendo la historia de todos nosotros. Nosotros no imitamos a nadie, porque en fin, cada uno es producto de la época y de la historia y del momento histórico en que le toca vivir. Y este momento histórico, de esta Argentina, impensable hace apenas 10 años; estamos solamente a una década del desastre más formidable del que se tenga memoria, y aquí está la Argentina de pie, con dignidad, con libertades, con libertades como nunca tuvo en su historia. (APLAUSOS).
Me atrevo y desafío que me digan si hubo un momento de mayor densidad y profundidad democrática, donde cada uno pudo expresarse como quiso y cómo quiere respecto de todo que esta Argentina que estamos viviendo hoy. (APLAUSOS). Y esto nos tiene que llenar a todos de orgullo, pero también de una inmensa responsabilidad; la responsabilidad de profundizar a la organización popular, de abandonar vanidades y cuestiones dirigenciales que solo sirven para alejar a la gente de la política y creer que solamente esto es una feria de vanidades.

Nuestro gran compromiso es a través del ejemplo diario y cotidiano, cualquiera sea el lugar que nos toque desempeñar; dar el ejemplo de humildad, de trabajo, de convicción para poder, entonces sí, seguir construyendo esta Argentina que tanto nos costó.
 
Falta mucho, ¡claro que falta! Pero es, precisamente, con la certeza de poder construir lo que se ha construido, lo que nos debe animar para seguir el camino y no abandonarlo.
El gran desafío es que el campo nacional y popular pueda institucionalizar; pero no, eso no se hace a través de una ley o de un decreto. La institucionalización de un modelo de país es cuando se hace carne en el conjunto de la sociedad porque visualiza que ese es el camino más acertado como país y como nación.
Para eso hemos debido luchar contra una fuerte subordinación cultural impuesta históricamente por la historia falsificada desde 1810 a la fecha.
 
Yo hace unos días, cuando inaugurábamos la Facultad de Ciencia Económicas de la Universidad Nacional de Buenos Aires -la primera la inauguró Perón, la segunda la inauguramos nosotros-, yo hablaba y decía que muy pocos argentinos saben, por ejemplo, que la gratuidad de la universidad pública argentina fue instaurada por un decreto firmado por el general Perón. La universidad nacional pública es gratuita por un decreto del presidente Perón en su primera presidencia. Yo los desafío a que cuántos de nosotros mismos también sabíamos estas cosas.
 Por eso digo que es importante que el frente nacional, popular y democrático construya esta institucionalidad, que también es cultural, de saber contarle a los argentinos, pero fundamentalmente no contarle a partir de relatos de fantasía, sino a partir de que puedan ver, tocar y palpar cada uno de los logros que hemos tenido con nuestros jubilados, con nuestros pensionados, con nuestros trabajadores en las convenciones colectivas de trabajo, más de 1.800, luego de haber estado aplastadas durante décadas.
Este es el gran desafío, porque lo otro, "la Argentina del no se puede", la Argentina de la subordinación, la Argentina que le decía a él, cuando decía que iba a pagar la deuda pero no con el hambre de los argentinos, sino teniendo en cuenta también los intereses de la patria, que estaba loco; de él cuando decidió cortar el nudo gordiano que significaba la dependencia permanente con el Fondo Monetario Internacional y terminar con esa deuda y también lo criticaron.
También, cuando en un hecho histórico en Mar del Plata, en el 2005, encabezó como presidente en la Cumbre de las Américas el rechazo a aquel nuevo estatuto del coloniaje. Eso lo hizo él.
Ahora, mirado desde lejos, parece fácil, pero qué difícil, cuánto ataque injusto, cuánta crítica artera, cuánta pelea y discusión inútil, cuánto tiempo perdido.
Otra de las cosas que les quiero pedir: no pierdan tiempo, no se enrosquen ni se dejen enroscar en discusiones bizantinas que no tienen nada que ver con lo que le importa a la gente y con lo que le importa a la sociedad. No cometan errores que sí hemos cometido nosotros cuando éramos jóvenes.
Yo quiero para terminar, contarles algo tal vez familiar. El pasado 11 de marzo, hace un año, yo no estaba aquí, había ido a Chile a la asunción del nuevo gobierno y justo me pescó -¿se acuerdan?- una réplica del terremoto que había asolado a los hermanos chilenos. Yo decía "un año, otro terremoto". He leído tantas tonterías en estos últimos días, lo único que faltaría es que dijeran que los 11 de marzo se provocan terremotos, porque qué pavadas que se escriben y que se dicen, ¡por Dios!
Pero quiero contarles que cuando volví y nos encontramos al otro día, él me contó de aquel acto del 11 de marzo y me dijo que había sido un acto diferente, que ese día se habían comenzado a reconstruir vínculos, cercanías, proximidades.
Después lo vivimos en el Bicentenario, ese 25 de Mayo memorable, donde todos los argentinos nos reencontramos con nuestra propia historia y nuestra propia identidad. Y creo que su último acto de servicio fue también ese 27 de octubre cuando descubrimos de repente cuántas cosas había hecho y qué poco lo habían reconocido. Perdónenme, pero tengo que decirlo, se me va a romper el corazón si no lo digo.   
 No quiero ponerlos tristes, quiero que estén alegres y que lo recuerden como él fue, alegre, por sobre todas las cosas, siempre encontrándole el lado bueno y optimista, no le echaba la culpa a nadie, le metía para adelante. Desde que lo conocí, en los peores momentos que vivió la Argentina y que vivimos tal vez nosotros, en términos personales siempre fue así. Por eso, quiero recordarlo como yo sé que a él le gustaría: con alegría y con compromiso, con convicción y con decisión.
Quiero, finalmente, agradecer a todos ustedes este homenaje que nos hacemos a nosotros mismos, también a él, a los argentinos; solidarizarme también, junto a todos ustedes, con esa desgracia inmensa, esa tragedia inmensa del pueblo del Japón, también queremos estar allí y lo vamos a hacer como estuvimos en Chile, porque los argentinos somos solidarios, nos importa lo que le pasa a los demás.
Y quiero pedirles, para terminar, en nombre de él, que construyamos con amor, que el odio que algunos quisieron derramar sobre nosotros, respondamos con amor. No hay mejores batallas que las que se ganan con el corazón; no hay mejores victorias que las de la buena onda, el optimismo y la fe en Dios. Esas son las cosas que valen, esas son las cosas que duran y perduran en la memoria de los pueblos.
Por eso, en nombre de él y también de mis hijos, quiero decirles que muchas gracias por todas las muestras de cariño y de fe, que muchas gracias por lo de "fuerza Cristina". Yo siento en cada palabra la fuerza de él y sé que él está definitivamente entre todos nosotros, ya nada ni nadie lo podrá borrar y eso es tal vez, lo que él en el fondo quería, que su nombre, en representación de miles y miles anónimos, que dieron su vida y que no pudieron ver esto, estén representados en él. Por eso nos acompañan las Madres, por eso nos acompañan las Abuelas, que no están con cualquiera, que no confían en cualquiera.
A ustedes y a todos, desde el corazón, muchas gracias, muchas gracias, muchas gracias.
A seguir trabajando por Argentina, a seguir trabajando por el pueblo, por la Nación, por la patria, siempre por la patria.

Gracias, Argentina”. (APLAUSOS)     

Palabras de Cristina Fernández en el homenaje a las mujeres en Avellaneda

Estimados lectores del blog:
 
El pasado viernes 18 de Marzo, nuestra querida Presidenta Cristina Fernández de Kirchner, dio un gran discurso en el acto de homenaje al Día Internacional de la Mujer y a las trabajadoras sociales que llevan adelante el "Plan Vida", en el Estadio de Independiente,en Avellaneda, provincia de Buenos Aires.
 
Los invito a compartirlo.
 
Seguimos en contacto.
 
En el 2011
CRISTINA  Presidenta
SCIOLI Gobernador
AMIEIRO Intendente
 
CRISTINA FERNANDEZ DE KIRCHNER JUNTO AL GOBERNADOR SCIOLI EL VIERNES EN EL ESTADIO DE INDEPENDIENTE


"Gracias, muchas gracias, muy buenas noches a todos y a todas.

Señor Gobernador de la provincia de Buenos Aires; señor Intendente de Avellaneda; distintos Intendentes e Intendentas; compañeras y compañeros; amigos y amigas: hoy quiero - haciéndome eco de esta convocatoria de Daniel - homenajear, en la figura de las trabajadoras sociales, a mis compañeras de género: a las mujeres de todo el país.
Yo siento que en los momentos de mayor sufrimiento y de mayor dolor que atravesó nuestro país, fueron las mujeres -y esto no significa no reconocer a los compañeros, como nos los voy a reconocer a ustedes, como nos los voy a reconocer si vivo añorando a mi compañero, como no voy a reconocerlos a todos ustedes- pero hoy estamos aquí para homenajear a las mujeres, que han sido bastión durante las etapas duras, como decía Daniel.
Hoy tenemos un país en crecimiento, un país en el que hemos generado millones de puestos de trabajo, en el que hemos creado la Asignación Universal por Hijo y ahora también vamos a reconocer a las mujeres embarazadas, porque le apostamos a la vida por sobre todas las cosas.
Pero precisamente en los momentos más duros fueron ellas, las mujeres, muchas solas como jefas de hogar, las que hicieron frente a una crisis sin precedentes. Y yo quiero dirigirme porque muchas veces -y lo he repetido hasta el cansancio- no es fácil ser mujer, aún con todas las conquistas sociales, aún con todo el adelanto nunca es fácil ser mujer y mucho menos cuando tenemos la inmensa responsabilidad, como me toca a mí, de conducir el país. Pero yo quiero honrarlas dando de mí lo mejor que tenga porque yo creo que no hay mejor homenaje que desempeñarse con honor, con convicción, con patriotismo y con entrega absoluta en el lugar que cada uno de nosotros o nosotras tenemos. Esto implica, también, tener templanza cuando nos atacan; esto implica también tener firmeza en nuestras convicciones para poder llevar adelante ese proyecto nacional, popular y democrático, que tantas veces fue truncado, interrumpido en nuestro país. (APLAUSOS)
Yo creo sinceramente, que estamos ante un momento bisagra de la historia argentina.
Hoy por la mañana, estaba en la querida provincia de Entre Ríos, en Concordia, en una ciudad que fue conocida en la Argentina por haber sido donde mayor índice de desocupación había; hoy en Concordia hay 4 por ciento de desocupación, 3 puntos menos por debajo de la media nacional. (APLAUSOS)
Y así estaban, como aquí, mujeres, jóvenes, ancianos convocados por un modelo que yo ya siento que no pertenece ni a un sector ni a una persona, sino un modelo que ya es patrimonio de los argentinos porque ha venido precisamente a cambiar la vida de millones de argentinos que habían perdido las esperanzas, que habían perdido la fe, que ha venido a convocar -una vez más- a miles y miles de jóvenes que se habían alejado de la política porque no creían en nada ni en nadie; a millones de hombres y mujeres que se incorporaron una vez más a la producción, al trabajo o a la jubilación, como hoy está haciendo Daniel con más de 40.000 trabajadoras sociales que no tenían cobertura. (APLAUSOS)
Somos un gobierno, y fíjense que no hablo en singular, hablo en plural porque siempre creí y participé de los proyectos colectivos, de esos que convocan a todos los ciudadanos, de esos que no piden tarjeta de identidad para recibirlos, simplemente pretendemos que crean y compartan lo que nosotros creemos que es lo mejor para todos los argentinos. Y si en algo estamos equivocados o tienen una idea mejor, que la traigan, que estoy segura que la podemos llevar adelante juntos.
Por eso, estamos aquí juntos y diciendo que somos un gobierno amplificador de derechos, dador de derechos, de los que fueron arrebatados durante décadas a los argentinos y también generadores de nuevos y modernos derechos que eran impensables que pudiera tener nuestra sociedad.
Y yo me siento muy orgullosa de estar hoy aquí, de estar en este espacio. Milité desde muy joven en el peronismo. A mí no me gusta decir Justicialismo, yo soy y seré toda la vida peronista, me siento así.
Pero ser peronista significa entender su verdadera significación que es la de no ser excluyentes, que es la de saber que puede haber otros que no tengan esa misma identidad pero también formar parte de un espacio que quiere una patria mejor, un pueblo más feliz. Eso es lo que hizo Perón en el '45, abrir sus manos y sus brazos para recibir a todos los hombres y mujeres que quisieran participar de esa verdadera gesta nacional.
Y nosotros, en este Bicentenario, en estos 200 años de historia, necesitamos también reeditar esa gesta de incorporar más argentinos y argentinas a nuestro espacio político. Porque siempre, todas las derrotas del campo popular, toda la restricción de derechos, todas las tragedias que se abatieron en la historia del pueblo argentino, fue cuando lograron dividirnos, cuando lograron enfrentarnos, cuando los intereses mezquinos y sectarios hicieron que entre distintos argentinos, pero con una misma idea de país, nos enfrentáramos.
Por eso, recién hablábamos en voz baja con Daniel de los que nos quieren dividir o de los que quieren poner palos en la rueda. A todos ellos, que no son muchos, pero son muy poderosos, les digo que no cuenten conmigo, yo no vine a dividir, yo no vine a separar, yo no vine a combatir a nadie. En todo caso, vine a combatir a la pobreza, a la desigualdad, a la injusticia, a la ilegalidad, a todo eso voy a combatir, pero no esperen que alce mi voz o mi mano contra otro argentino.
Por eso los convoco hoy desde aquí a seguir trabajando y luchando en nombre de los miles de compañeros que ya no están y, por sobre todas las cosas, en nombre de él que no ahorro tiempo, en nombre de él que se lanzaba a la lucha por lo que creía, de la manera más amplia y generosa, sin medir costos.
Por eso, con mucho amor, quiero decirles a todos y a todas que estemos más unidos que nunca, que allí está nuestra fortaleza, porque no es una unidad vacía y sin contenido, es una unidad para seguir avanzando, para profundizar el modelo de transformación social, de inclusión y de liberación de nuestra patria.
Vamos hacia allí con la certeza de que es el camino de la historia y que, pese a los retrocesos que hemos tenido, nada ni nadie podrá hacernos cambiar ese rumbo.
Gracias, Daniel, por invitarme; gracias, compañeros y compañeras, vamos fuerte a seguir trabajando por esta Argentina que tanto necesita de trabajadores sociales, que tanto necesita de buenos dirigentes, que tanto necesita de buenos profesionales, de sus jóvenes, de sus mujeres, de sus empresarios, de sus comerciantes, de sus científicos, de sus intelectuales, de todos, no podemos prescindir de nadie.
Gracias, muchas gracias, los quiero a todos y los llevo muy cerca y muy dentro de mi corazón.

Muchas gracias". (APLAUSOS)


 

jueves, 10 de marzo de 2011

NUESTROS CANDIDATOS

Amigos visitantes del blog, les presento un documento político que está siendo firmado por compañeros con algún cargo partidario, concejales, consejeros escolares y funcionarios del Departamento Ejecutivo con responsabilidades políticas institucionales; todos unidos por el compromiso expresado en el mismo.
 
El mismo puede imprimirse y ser distribuído entre los compañeros más cercanos, para así poder transformarlo en un material de lectura y reflexión.
 
En 2011
CRISTINA PRESIDENTE
SCIOLI GOBERNADOR
AMIEIRO INTENDENTE
 
Gracias por visitar mi blog.
Seguimos en contacto.
 
CRISTINA - SCIOLI - AMIEIRO
NUESTROS CANDIDATOS
Somos militantes justicialistas que queremos expresar nuestro compromiso público con la gestión del
gobierno nacional, provincial y municipal.
Expresamos nuestra militancia de distintas maneras, entre ellas cumpliendo funciones como concejales,
como funcionarios de distintas responsabilidades y áreas, compartiendo todos la concepción nacional y
popular actualizada por Néstor Kirchner que ha puesto otra vez a la Argentina en el rumbo del crecimiento con justicia social que esperaba la mayoría del pueblo.
Estamos orgullosos de ser parte activa de un proyecto político que ha venido a cambiar la historia patria y la de San Fernando, recuperando para todos la autoestima de llamarnos argentinos y de vivir en una ciudad con indicadores de mayor calidad de vida para sus habitantes.
El proyecto de recuperación del país iniciado el 25 de Mayo del 2003 ha mostrado una solidez política, una sustentabilidad económica y por lo tanto una viabilidad social pocas veces vista en la historia y por todos
los que hemos sido artífices del nuevo clima espiritual y material de la Argentina, donde estamos recuperando la esperanza y la vigencia de los proyectos grupales y personales.
La Presidenta Cristina Fernández de Kirchner sigue demostrando tener la entereza y las convicciones políticas y espirituales para gobernar, consolidando y profundizando los logros que todos conocemos.
Sería demasiado largo enumerar las acciones y programas de gobierno que han transformado a San
Fernando en una nueva ciudad, orgullosa de su historia, con mas y mejores servicios para sus ciudadanos y con una infraestructura que genera las mejores condiciones para seguir avanzando en las políticas que profundicen la justicia social en nuestro Distrito.
No tenemos dudas: la gestión de Osvaldo Amieiro articula y respalda el accionar del Gobernador
Scioli quien trabaja decididamente en cumplir con las políticas provinciales de educación, seguridad e infraestructura.
Tampoco tenemos dudas de que quedan deudas a saldar por parte del Estado para que todos vivamos
con mayor justicia social y estamos convencidos que nuestros candidatos son los que cumplirán con las
expectativas de nuestros vecinos.
¿Hemos logrado todo lo que queremos en nuestro país, en la Provincia y en San Fernando?
Seguramente que no, que hay expectativas insatisfechas, que todavía hay derechos no cubiertos, que
todavía falta mayor inclusión social para una mejor convivencia ciudadana.
Para eso estamos acá: para asumir públicamente la responsabilidad de transmitir el mensaje esperanzador y comprometido de la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner, del Gobernador Daniel Scioli y de nuestro Intendente Osvaldo Amieiro.

Como nos pide Osvaldo Amieiro:
Comprometidos con los que más nos necesitan; practicando la conducta de “el sí se cumple, el no se explica”;

Como nos pidió Cristina:
reafirmando la vigencia del proyecto colectivo que gobierna San Fernando en sus objetivos y organización; convencidos de que lo mejor del proyecto todavía no participa del mismo y espera nuestro mensaje; reafirmando la vigencia de la actividad política como articuladora de las respuestas de gobierno que el pueblo espera.
Asumimos la responsabilidad de no creer que ya está todo hecho;
la responsabilidad de no ser conformistas; la responsabilidad de siempre saber que tenemos que ir por mas de lo que hemos logrado; la responsabilidad de revisar lo que hemos hecho mal; la responsabilidad de rectificar todas y cada una de las cosas en las cuales nos hemos equivocado; la responsabilidad de invitar a todos los que participan de los valores nacionales y populares a sumarse sin condiciones a la lucha que se avecina.
Y esta es una de las claves: porque hemos aprendido que no somos infalibles; hemos aprendido que podemos equivocarnos pero, fundamentalmente, hemos aprendido que es necesario convocar a todos para seguir construyendo con amplitud el país que necesitamos.
Con la convicción de que nuestros candidatos son quienes tienen las mejores condiciones para
continuar en el proceso de crecimiento con justicia social de la Argentina, la Provincia y San Fernando, nos comprometemos públicamente en trabajar por esos objetivos y también lo hacemos en
memoria de Néstor Kirchner que nos estaría diciendo: “no aflojen, vayan para adelante, y sigan con todo porque es lo que vinimos a hacer, a cambiar la Argentina, la Provincia y San Fernando”.

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Para el 2011:
Cristina Presidenta / Scioli Gobernador / Amieiro Intendente.


Documento para ser firmado por Concejales, Consejeros Escolares, Miembros del Consejo del Partido, Congresales Nacionales y Provinciales,
Secretarios, Subsecretarios, Directores Generales, Funcionarios de Nivel A III y Militantes.

NOMBRE Y APELLIDO
CARGO O FUNCION 
CORREO ELECTRONICO
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