“COMBUSTIBLE PARA EL CORAZON DEL
DELTA: ACCIONES Y RESPONSABILIDADES”
En los
últimos 30 años los pobladores, productores, transportistas y visitantes del
Delta se proveían de combustibles a través de una red de estaciones de servicio
embanderadas mayoritariamente por YPF con una distribución territorial que aseguraba
una razonable accesibilidad para cubrir la distintas necesidades: en una lista
seguramente incompleta cabe mencionar a Della Bita en el Naranjo, a los Scaglia
en el Estudiante, a Broggia en Canal de la Serna , a Rosetti en Canal 4 y a Aulicino en el Paraná Miní.
Los cambios
tecnológicos en los motores y maquinarias utilizados en embarcaciones y en las
tareas rurales , como el aumento en el tamaño y la capacidad de carga de las embarcaciones,
como los requerimientos de un manejo ambiental actualizado, el abastecimiento a
granel de combustible directamente en la quinta y la modificación de las pautas
comerciales y por lo tanto de las rentabilidades de los expendedores de combustibles,
fueron generando las condiciones para que, en una continuidad tan apabullante
como una marea repentina, hoy y desde hace alrededor de 5 años no exista venta
de combustible en las islas de San Fernando en puestos fijos.
En los
últimos 15 años, solo la familia Aulicino mantuvo la infraestructura necesaria
de aprovisionamiento tanto de transporte a granel como de las tradicional estación
de servicio del Paraná Miní y la del Rio
Luján embanderado con YPF o con otra petrolera según la relación comercial que
mantuvieran con ellas, y en los últimos cuatro años, directamente cerraron la
estación isleña del “Corazón del Delta”.
El poblador
y productor de islas de San Fernando se abastece de combustible cargando
bidones luego de navegar entre 2 y 3 horas, cuando viene al continente, y/o
través de quienes lo revenden en la isla con un valor muy superior al de los
surtidores
Fui
participe en el año 2009 de las gestiones realizadas por la Municipalidad de
San Fernando ante la conducción privada de YPF para recuperar el servicio ya que,
nos dijeron los protagonistas, no existía posibilidad de acuerdo comercial
entre la petrolera y el expendedor. En tal sentido contamos con las
colaboración de las autoridades de la Cooperativa de Consumo Forestal y
Servicios Públicos del Delta que ofreció instalar la estación de servicio en un
terreno de la institución sobre el mismo Miní en cercanías del ex Centro de
Acopio, pero no logramos ninguna respuesta definitiva y favorable de la
conducción privada de YPF, que ya había iniciado el proceso de vaciamiento de
la empresa.
No tenemos conocimiento
de que las actuales autoridades municipales o las vegetativas autoridades
provinciales en la región hayan realizado gestión alguna respecto de la
cobertura de este servicio básico en las islas, pero informo que en el mes de marzo de este año la Diputada Provincial Viviana Nocito
interesó a colegas suyos en la solución del problema con resultados positivos,
ya que en el mes de Mayo funcionarios de YPF se pusieron en contacto con el
suscripto a fin de analizar las posibles soluciones para el abastecimiento de
combustible en islas.
Teniendo en
cuenta el desarrollo de sistemas de aprovisionamiento alternativo que ofrecía YPF para zonas geográficamente
alejadas de los centros urbanos en el territorio nacional -y a partir de
visitar uno de esos sistemas-, propusimos
el estudio de la instalación de un Módulo de Aprovisionamiento Social (MAS) a
instalar en el terreno ya citado y que completaría el servicio que dan YPF y
Aulicino con la distribución de combustible a granel.
Personal jerárquico del Departamento de
Seguridad Física de la empresa se comunicó informándonos que por decisión del
Presidente de la Compañía, debían estudiar las posibilidades de resolver la
cuestión.
En los primeros
días de Julio nos comunicaron que la alternativa
de instalación de un Módulo de Aprovisionamiento Social no sería viable debido
a que, entre otros motivos, la tecnología de dichos módulos no contemplaba la
protección ambiental del aprovisionamiento a embarcaciones bajo exclusiva
responsabilidad de YPF.
La explicación
nos pareció atendible porque fue acompañada con expresiones de compromiso con
buscar otra alternativas de provisión . Al respecto nos informaron que las restricciones ambientales
a la solución propuesta orientaba la solución hacia un acuerdo comercial con
expendedores de la región para que nuevamente despachen combustibles YPF.
A la par que
realizábamos estas gestiones, tuvimos que lamentar la muerte de Antonio “Pocho”
Aulicino y alegrarnos de que la estación de servicio de la misma familia sobre
el Rio Luján en islas de Tigre nuevamente esté embanderada con YPF, volviendo a
“su viejo amor”.
Ante este
cuadro de realidades le hemos propuesto a YPF que tenga una política comercial
integral para las islas del Delta Bonaerense, o por lo menos para las más
pobladas, que contemple la justa rentabilidad de los expendedores a partir del abanderamiento
que se les otorga para zonas de importantes consumos y para el transporte de
combustible a granel, con la necesidad
de una presencia real al servicio de un abastecimiento social que cubra las
necesidades de sectores poblacionales y productivos a los que nos se los puede
ni debe marginar.
En síntesis:
le hemos solicitado a los funcionarios de YPF que busquen y encuentren un
acuerdo comercial con el tradicional expendedor de bandera para que, además de
la estación de bandera sobre el Rio Luján y el transporte de combustible de YPF,
vuelva a operar la estación del rio Paraná Mini y generar una política de abastecimiento de combustibles que tenga en cuenta justas rentabilidades económicas, beneficiosa
cobertura del acceso social al servicio , y
promoviendo la competitividad productiva de quienes están más lejanos de
los centros de aprovisionamiento.
Esta
propuesta nos exigirá a todos los actores políticos, institucionales y
económicos de la vida del Delta el ejercicio de las responsabilidades compartidas
para encontrar una solución coherente y sustentable al problema del
abastecimiento de combustible.
Quienes
tenemos por mandato o vocación algún compromiso con los isleños, y aquellos que
cobran un sueldo para ocuparse de la región, no podemos de dejar de golpear todas la puertas nacionales y
provinciales para que esta cuestión se resuelva
Estimo que YPF debería trazar una
política comercial INTEGRAL para el abastecimiento de combustibles a las islas
del Delta, con
distintas modalidades según el cliente a abastecer y la tecnología apropiada para tal fin, y que especialmente
tenga en cuenta la cobertura de las necesidades del transporte de los
pobladores y pequeños productores.
Muy ajustada
a la historia de la región podría ser esa política, si la ejecución la realiza
la familia que por muchos años embanderó a YPF en islas, ejecución en la que seguramente tendrá que compensar rentabilidades por
operación en beneficio de representar a la empresa nacional petrolera y
responder consistentemente a los beneficios que le ha generado la histórica
fidelización de los isleños.
Los
Gobiernos provinciales y municipales mucho podrían contribuir a promover una
fórmula beneficiosa de altos consumos,
disponiendo que todo el combustible que consuman sus embarcaciones se cargue en
las estaciones YPF.
Los
armadores de transporte de la producción forestal isleña mucho también podrían
contribuir a un equilibrado abastecimiento territorial en islas, comprometiendo compras de significativa
cantidad de litros en el marco de una estrategia compartida.
Y las
instituciones de todo tipo que expresan a los isleños, especialmente las que
representan a los sectores productivos,
mucho podrían aportar si generan el espacio de acuerdo con YPF y el expendedor
para que todos ejercitemos las responsabilidades que tenemos de cara a los
isleños.
Tengo
esperanzas de que no estamos demasiado lejos de una solución adecuada, pero que
no podrá ser de utilidad integral para la región si están ausentes algunos de
estos protagonistas.
Julio de
2014
Lic. Ramón Alberto Esteban
“COMBUSTIBLE PARA EL CORAZON DEL
DELTA: ACCIONES Y RESPONSABILIDADES”
Sr.
Director:
En los
últimos 30 años los pobladores, productores, transportistas y visitantes del
Delta se proveían de combustibles a través de una red de estaciones de servicio
embanderadas mayoritariamente por YPF con una distribución territorial que aseguraba
una razonable accesibilidad para cubrir la distintas necesidades: en una lista
seguramente incompleta cabe mencionar a Della Bita en el Naranjo, a los Scaglia
en el Estudiante, a Broggia en Canal de la Serna , a Rosetti en Canal 4 y a Aulicino en el Paraná Miní.
Los cambios
tecnológicos en los motores y maquinarias utilizados en embarcaciones y en las
tareas rurales , como el aumento en el tamaño y la capacidad de carga de las embarcaciones,
como los requerimientos de un manejo ambiental actualizado, el abastecimiento a
granel de combustible directamente en la quinta y la modificación de las pautas
comerciales y por lo tanto de las rentabilidades de los expendedores de combustibles,
fueron generando las condiciones para que, en una continuidad tan apabullante
como una marea repentina, hoy y desde hace alrededor de 5 años no exista venta
de combustible en las islas de San Fernando en puestos fijos.
En los
últimos 15 años, solo la familia Aulicino mantuvo la infraestructura necesaria
de aprovisionamiento tanto de transporte a granel como de las tradicional estación
de servicio del Paraná Miní y la del Rio
Luján embanderado con YPF o con otra petrolera según la relación comercial que
mantuvieran con ellas, y en los últimos cuatro años, directamente cerraron la
estación isleña del “Corazón del Delta”.
El poblador
y productor de islas de San Fernando se abastece de combustible cargando
bidones luego de navegar entre 2 y 3 horas, cuando viene al continente, y/o
través de quienes lo revenden en la isla con un valor muy superior al de los
surtidores
Fui
participe en el año 2009 de las gestiones realizadas por la Municipalidad de
San Fernando ante la conducción privada de YPF para recuperar el servicio ya que,
nos dijeron los protagonistas, no existía posibilidad de acuerdo comercial
entre la petrolera y el expendedor. En tal sentido contamos con las
colaboración de las autoridades de la Cooperativa de Consumo Forestal y
Servicios Públicos del Delta que ofreció instalar la estación de servicio en un
terreno de la institución sobre el mismo Miní en cercanías del ex Centro de
Acopio, pero no logramos ninguna respuesta definitiva y favorable de la
conducción privada de YPF, que ya había iniciado el proceso de vaciamiento de
la empresa.
No tenemos conocimiento
de que las actuales autoridades municipales o las vegetativas autoridades
provinciales en la región hayan realizado gestión alguna respecto de la
cobertura de este servicio básico en las islas, pero informo a sus lectores,
que en el mes de marzo de este año la Diputada Provincial Viviana Nocito
interesó a colegas suyos en la solución del problema con resultados positivos,
ya que en el mes de Mayo funcionarios de YPF se pusieron en contacto con el
suscripto a fin de analizar las posibles soluciones para el abastecimiento de
combustible en islas.
Teniendo en
cuenta el desarrollo de sistemas de aprovisionamiento alternativo que ofrecía YPF para zonas geográficamente
alejadas de los centros urbanos en el territorio nacional -y a partir de
visitar uno de esos sistemas-, propusimos
el estudio de la instalación de un Módulo de Aprovisionamiento Social (MAS) a
instalar en el terreno ya citado y que completaría el servicio que dan YPF y
Aulicino con la distribución de combustible a granel.
Personal jerárquico del Departamento de
Seguridad Física de la empresa se comunicó informándonos que por decisión del
Presidente de la Compañía, debían estudiar las posibilidades de resolver la
cuestión.
En los primeros
días de Julio nos comunicaron que la alternativa
de instalación de un Módulo de Aprovisionamiento Social no sería viable debido
a que, entre otros motivos, la tecnología de dichos módulos no contemplaba la
protección ambiental del aprovisionamiento a embarcaciones bajo exclusiva
responsabilidad de YPF.
La explicación
nos pareció atendible porque fue acompañada con expresiones de compromiso con
buscar otra alternativas de provisión . Al respecto nos informaron que las restricciones ambientales
a la solución propuesta orientaba la solución hacia un acuerdo comercial con
expendedores de la región para que nuevamente despachen combustibles YPF.
A la par que
realizábamos estas gestiones, tuvimos que lamentar la muerte de Antonio “Pocho”
Aulicino y alegrarnos de que la estación de servicio de la misma familia sobre
el Rio Luján en islas de Tigre nuevamente esté embanderada con YPF, volviendo a
“su viejo amor”.
Ante este
cuadro de realidades le hemos propuesto a YPF que tenga una política comercial
integral para las islas del Delta Bonaerense, o por lo menos para las más
pobladas, que contemple la justa rentabilidad de los expendedores a partir del abanderamiento
que se les otorga para zonas de importantes consumos y para el transporte de
combustible a granel, con la necesidad
de una presencia real al servicio de un abastecimiento social que cubra las
necesidades de sectores poblacionales y productivos a los que nos se los puede
ni debe marginar.
En síntesis:
le hemos solicitado a los funcionarios de YPF que busquen y encuentren un
acuerdo comercial con el tradicional expendedor de bandera para que, además de
la estación de bandera sobre el Rio Luján y el transporte de combustible de YPF,
vuelva a operar la estación del rio Paraná Mini y generar una política de abastecimiento de combustibles que tenga en cuenta justas rentabilidades económicas, beneficiosa
cobertura del acceso social al servicio , y
promoviendo la competitividad productiva de quienes están más lejanos de
los centros de aprovisionamiento.
Esta
propuesta nos exigirá a todos los actores políticos, institucionales y
económicos de la vida del Delta el ejercicio de las responsabilidades compartidas
para encontrar una solución coherente y sustentable al problema del
abastecimiento de combustible.
Quienes
tenemos por mandato o vocación algún compromiso con los isleños, y aquellos que
cobran un sueldo para ocuparse de la región, no podemos de dejar de golpear todas la puertas nacionales y
provinciales para que esta cuestión se resuelva
Estimo que YPF debería trazar una
política comercial INTEGRAL para el abastecimiento de combustibles a las islas
del Delta, con
distintas modalidades según el cliente a abastecer y la tecnología apropiada para tal fin, y que especialmente
tenga en cuenta la cobertura de las necesidades del transporte de los
pobladores y pequeños productores.
Muy ajustada
a la historia de la región podría ser esa política, si la ejecución la realiza
la familia que por muchos años embanderó a YPF en islas, ejecución en la que seguramente tendrá que compensar rentabilidades por
operación en beneficio de representar a la empresa nacional petrolera y
responder consistentemente a los beneficios que le ha generado la histórica
fidelización de los isleños.
Los
Gobiernos provinciales y municipales mucho podrían contribuir a promover una
fórmula beneficiosa de altos consumos,
disponiendo que todo el combustible que consuman sus embarcaciones se cargue en
las estaciones YPF.
Los
armadores de transporte de la producción forestal isleña mucho también podrían
contribuir a un equilibrado abastecimiento territorial en islas, comprometiendo compras de significativa
cantidad de litros en el marco de una estrategia compartida.
Y las
instituciones de todo tipo que expresan a los isleños, especialmente las que
representan a los sectores productivos,
mucho podrían aportar si generan el espacio de acuerdo con YPF y el expendedor
para que todos ejercitemos las responsabilidades que tenemos de cara a los
isleños.
Tengo
esperanzas de que no estamos demasiado lejos de una solución adecuada, pero que
no podrá ser de utilidad integral para la región si están ausentes algunos de
estos protagonistas.
En nuestro
caso continuaremos con la requisitoria y comunicación ante la Empresa y sus
resultados los pondremos en conocimiento de los lectores, poniéndonos a
disposición de quienes se interesen en fortalecer las gestiones con su
participación y aportes.
Atentamente
Julio de
2014
Lic. Ramón Alberto Esteban
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